La batería de Castillitos se encuentra en Cabo Tiñoso, a unos 20 min de Puerto de Mazarrón, en un lugar estratégico que le permitía controlar y defender toda la bahía de Cartagena y, a día de hoy, nos permite disfrutar de unas impresionantes vistas sobre todo el paraje natural de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán y su costa, donde se encuentra la Reserva Marina de Cabo Tiñoso.
Historia
Esta fortificación militar fue proyectada dentro del Plan de Defensa de Primo de Rivera y finalmente construida entre 1933 y 1936.
Los edificios de la fortificación están construidos recreando un estilo medieval, de ahí que es conocida popularmente como Castillitos, ya que la estética y sus torres almenadas recuerdan a un castillo medieval. Está construida con materiales de color y textura que le permiten mimetizarse con el entorno, además de estar incrustada en la montaña, lo que hace que sea bastante difícil reconocerla desde lejos, especialmente desde el mar. Una clara ventaja estratégica cuando hablamos de un enclave militar.
Para la labor de defensa de la costa de Cartagena, fue equipada con dos cañones Vickers de 38’1, modelo 1926, fabricados en Sheffield (Inglaterra). Dos cañones de enormes dimensiones que aún se conservan en muy buen estado, aunque están en desuso actualmente. Estos cañones podían disparar un proyectil de casi una tonelada (unos 885 kg de acero) hasta 35 km de distancia. Como anécdota, la única que vez que fueron disparados en contienda militar fue en 1937, apenas comenzada la guerra civil. Estando aún la base naval de Cartagena bajo el mando de la República, disuadieron el ataque de tres cruceros del bando sublevado que fueron intimidados por la potencia del armamento defensivo.
La base militar fue abandonada por las Fuerzas Armadas en el 1994. En el 1997 fue declarada Bien de Interés Cultural y en 2009 fue restaurada y puesta en valor para el disfrute de todos los visitantes.
¿Qué hacer en Castillitos?
La batería de Castillitos es visitable de forma gratuita. Está al aire libre, por lo que está abierta a cualquier visitante en cualquier momento.
Se puede pasear alrededor de la fortificación disfrutando de las espectaculares vistas sobre el mar y la bahía de Cartagena, un paraje rodeado de montañas, acantilados y pequeñas calas hasta llegar a la ciudad con su gran puerto. En el mar, frente a Cabo Tiñoso, suele haber grandes cargueros esperando su turno para entrar al puerto de Cartagena.
En la explanada se encuentran los dos grandes cañones, recientemente restaurados y de fácil acceso para visitantes. Fotografiarse con estos espectaculares cañones es uno de los principales atractivos. A pesar de ser armas obsoletas en la actualidad, siguen impresionando a visitantes dado su tamaño y su particular entorno.
También se puede acceder al interior de los edificios y construcciones (siempre con precaución ya que están abandonados y algunos son ruinas) y vagar por sus pasillos y estancias, así como acceder a las torres de vigilancia y observar las vistas que tenían desde allí quien se ocupara de vigilar la costa. Puedes echar un buen rato explorando alrededor y descubriendo lugares interesantes. Por ejemplo, hay unas escaleras que bajan por un túnel a través de la montaña a un puesto de vigilancia en mitad del acantilado.
Recreación de información naval sobre naves de guerra en el interior de una de las torres de vigilancia.
Avanzando un poco hacia el extremo del cabo, a unos 700 metros, encontrarás la Batería del Jorel, también equipada con tres cañones en bastante buen estado de conservación que, si bien son más pequeños que los de Castillitos, son igualmente interesantes de visitar y disfrutar de las vistas sobre el Mediterráneo de las que gozan.
Multitud de senderos que recorrer
Si te gusta caminar o quieres hacer una excursión más larga, puedes coger alguno de los senderos que salen por la zona y explorar el paraje natural que lo rodea e incluso llegar a alguna cala bonita y solitaria, como Cala Salitrona.
Los atardeceres desde lo alto de Cabo Tiñoso, en Castillitos, también son preciosos, merece la pena si estás allí pararte un rato más a contemplarlos.
Si vas a pasar el día, se aconseja llevar agua y comida, ya que no hay ningún tipo de servicio en la zona.
Cómo llegar
Ir a Campillo de Adentro (al lado de la Azohía), atravesar el pueblo sin dejar la calle principal, pasar un pequeño puente que por encima de una rambla y comenzar la subida de unos 15 min por una estrecha carretera. Hay que circular con precaución ya que suele haber algún vehículo subiendo o bajando, así como ciclistas y senderistas y la carretera es bastante estrecha en algunos puntos. Las vistas durante el recorrido también son muy bonitas. Hay un pequeño aparcamiento a unos 100 metros de la batería.
