Pocas sensaciones son tan bonitas y accesibles como hacer snorkel. Colocarse gafas, tubo y aletas y sumergirse en el mar a descubrir sus fondos y su vida. Visitar un mundo completamente diferente al alcance de un par de brazadas. Y especialmente si hablamos de la bahía de Mazarrón, con una amplia biodiversidad que puebla sus fondos rocosos o sus praderas de posidonia.
Aquí encontrarás algunos de mis lugares favoritos para bucear simplemente con gafas, tubo y aletas, lo que se conoce como snorkelling. En nuestro mar mediterráneo sólo necesitarás usar el traje de neopreno en los meses más fríos o para salidas más largas. Todos los lugares que propongo son de acceso fácil, ideales para disfrutar incluso si tienes poco tiempo y simplemente quieres desconectar formando parte del mundo submarino por un rato.
En el siguiente mapa encontrarás los lugares para hacer snorkel marcados con el icono de unas gafas de bucear. Debajo del mapa está la explicación de lo que encontrarás en cada uno de los sitios y cómo llegar.
Snorkel en Puerto de Mazarrón y alrededores
Zona del faro – Cala del Moro Santo
Aparcando frente a la Cafetería el Faro, tomamos el camino que va hacia la estatua del Sagrado Corazón de Jesús (también conocido como el Santo) y poco antes de llegar a las escaleras que suben giramos a la izquierda para tomar el sendero que lleva a la cala. Para acceder a la cala hay que bajar por el último tramo de sendero, unos quince metros un poco más escarpados.
De todos los lugares que voy a mencionar, este es el que tiene el acceso un poco más complicado. Aún así, es bastante fácil. Y merece mucho la pena.
Una vez llegamos a la pequeña cala (muy pequeña, tiene unos ocho o nueve metros de ancho y, dependiendo de la marea, casi nada de largo) tendremos acceso al mar a través de las rocas. Cuando comencemos a nadar encontraremos la cala en sí bastante interesante y cuando estemos saliendo de ella hacia el mar podremos tomar dos direcciones: hacia la izquierda o hacia la derecha. Hacia la izquierda (mirando a mar abierto) nos llevará bordeando los acantilados sobre los que se encuentra el Faro hasta el rompeolas del muelle pesquero con sus grandes bloques que albergan una buena cantidad de vida entre sus huecos.
Si por el contrario decidimos girar la derecha una vez salimos de la cala, iremos bordeando los acantilados y observando la vida que albergan sus paredes y sus fondos hasta donde queramos llegar.
La zona del faro está bastante expuesta al mar y no es recomendable si hay previsión de olas o viento.
Zona de la playa de la Isla hacia el Faro
Con muy fácil acceso, entramos en el aparcamiento de la playa de la isla y a la izquierda veremos un pintoresco barrio de pequeñas casas distribuidas irregularmente frente al mar, en la falda de la montaña. Nos dirigimos hacia él y aparcamos frente al mar. Estaremos en el Gachero, una playa formada con las gachas (piedras negras que en realidad son restos de la fundición de metales) que se arrojaban desde la fundición que aún conserva una pequeña ruina en la parte alta de la montaña. En diez pasos podemos acceder al mar, con cuidado de no resbalar con estas piedras.
Una vez en el mar, iremos hacia la izquierda, como hacia la zona del Faro de nuevo. Encontraremos un fondo muy particular formado por las peculiares piedras negras redondas mezcladas con las formaciones rocosas naturales. Si disfrutando del fondo continuamos aleteando unos 500 metros, llegaremos hasta una cala escondida, bastante particular ya que está formada únicamente con estas piedras negras. El mar con su fuerza ha ido acumulando estas piedras en un rincón de los acantilados formando esta peculiar calita.
Cabezo de la Reya
Si queremos una pequeña excursión de snorkel, corta pero interesante, ésta es muy buena opción. Saliendo desde la playa de Bahía, vamos nadando hacia su parte izquierda donde se encuentra el Cabezo de la Reya, el cuál podemos bordear por el mar mientras exploramos el fondo que encontraremos bajo el acantilado que soporta el bonito mirador de la Reya.
Nadando unos metros más, llegaremos al rompeolas del club náutico, donde podremos explorar los recovecos entre los característicos bloques de hormigón que conforman esta construcción.
Cabezo del Castellar
Entre la playa de Nares y la playa del Castellar, se encuentra el Cabezo del Castellar, una gran montaña que se introduce el mar y está unida a tierra por una pequeña lengua de arena.
De fácil acceso a través de cualquiera de las dos playas de arena, bucear alrededor del cabezo es siempre una buena opción para cualquier día, ya que incluso en los días que sople un poco de viento, podremos estar a resguardo en uno de sus dos lados. En la parte más metida en el mar destaca la profundidad de sus fondos.
Playa del Rincón – Punta Cueva Lobos
Por lo general, todas las calas del Bolnuevo merecen la pena ser visitadas. Sin embargo, la mayoría son de fondo de arena o tienen poca profundidad.
Mi propuesta para hacer snorkel en esta zona es salir desde la playa del Rincón (que es la primera de las calas y tiene muy buen acceso por escaleras de madera) hacia la Punta de Cueva Lobos e ir bordeándola. El inicio por la cala encontraremos rocas y fondos de arena y algas con poca profundidad. A medida que avancemos hacia la punta encontraremos más profundidad y más vida cerca de las paredes de roca que entran en el mar.
Si estamos en forma podemos nadar hasta la cueva que da nombre a la punta, una amplia cavidad pero con poca profundidad que se dice que un día fue el refugio de una buena población de lobos marinos (foca monje).
Cabezo del Mojón
Esta gran piedra que se introduce en el mar igual que el cabezo del Castellar sirve de hito para separar los municipios de Mazarrón y Cartagena. Bordearla es un buen buceo, está repleta de cavidades y sus paredes albergan todo tipo de vida marina.
Además, las dos playas que se encuentran justo a sus lados son de rocas, lo que proporciona un fondo bastante interesante que explorar. Se puede acceder desde el lado de la playa del Mojón o desde el otro lado atravesando la urbanización Rosa de los Vientos.
Isla Plana
Isla Plana es un pequeño núcleo urbano entre Puerto de Mazarrón y la Azohía. Toma su nombre de una pequeña isla con poco relieve (una isla plana) que se encuentra a escasos metros de la orilla y se puede llegar con unas pocas brazadas.
Bordear esta isla o bucear por sus alrededores es una buena excursión y no demasiado larga. Tiene muy fácil acceso, ya que podemos acceder al mar tras cruzar el pequeño paseo marítimo que discurre paralelo a la carretera.
Punta de La Azohía
Atravesamos todo lo que sería el pueblo de la Azohía hasta llegar a la Iglesia y la lonja de la Almadraba. Aparcamos en los alrededores (no hay mucho sitio en verano) y caminamos hasta el pequeño puerto frente a la Iglesia y nos introducimos al mar por alguna de las playas de alrededor.
Las aguas de la Azohía son especialmente cristalinas ya que está resguardada del levante (viento común en los días de verano, aunque sea suave) por lo que la experiencia de bucear por esta zona es bastante agradable.
Hay que tener cuidado ya que la zona es un fondeadero de pequeñas embarcaciones y puede haber algo de tráfico de barcos entrando y saliendo. Si llegamos hasta la punta encontraremos fondos bastante profundos, pero probablemente plagados grandes bancos de peces cercanos a los acantilados.
Recomendaciones básicas para la práctica del snorkel
El snorkel es una actividad bastante sencilla y accesible, lo que no quiere decir que no haya que seguir algunas recomendaciones para disfrutar correctamente de la experiencia.
La primera y más obvia recomendación es que hay que saber nadar. En la mayoría de los lugares donde se practica snorkel hay fondos que pueden ir desde los dos a los ocho o diez metros incluso, dependiendo de la visibilidad que haya.
Consultar la previsión meteorológica antes de salir al mar. Si hay oleaje y/o viento puede que no haya buena visibilidad, además de que puede ser peligroso. En el siguiente enlace se puede consultar la previsión de viento y mar de fondo: https://www.eltiempo.es/costa-calida
Si bien con gafas y tubo ya se puede hacer algo, es bastante recomendable usar aletas. Las aletas proveen de estabilidad a nuestro cuerpo mientras nadamos por la superficie y además nos permiten sumergirnos y acercarnos al fondo de forma eficiente si lo vemos oportuno.
Hay que observar las recomendaciones aplicables a cualquier actividad deportiva al aire libre tales como permanecer hidratado o protegerse del sol y de los cambios bruscos de temperatura (por ejemplo, al entrar al agua es recomendable hacerlo despacio y progresivamente).
Sostenibilidad del medio marino
A su vez, hay que ser consciente de que nos estamos introduciendo en el ecosistema marino y hay que hacer lo posible por no alterarlo, haciendo así de nuestra actividad una práctica sostenible.
Algunas recomendaciones básicas serían:
- No ensuciar o tirar plásticos: parece obvio, pero es fácil encontrar la etiqueta de las gafas de bucear en algunos fondos.
- No molestar la vida marina que encontremos, por ejemplo, no intentar coger o manipular caracolas, estrellas de mar, pulpos o cualquier cosa que veamos. En el mar somos como invitados en casa ajena.
- No pisar fondos delicados, como el caso de las praderas de posidonia.
- No arrancar nada: evitar llevarse “souvenirs”, y mucho menos si están vivos.
Si queremos vivir la aventura de “capturar” algo, podemos llevar una cámara de fotos sumergible y capturar preciosas imágenes. O podemos llevar una pequeña red donde depositar los pequeños plásticos que capturemos. Recolectar los plásticos se puede convertir incluso en un divertido juego, además de colaborar en el mantenimiento de un ecosistema marino limpio y sano. Te sorprenderá la cantidad de plásticos que encontrarás en los lugares más recónditos. Etiquetas y envases de productos que ya ni siquiera se fabrican o que las corrientes traen desde lejanos países. ¡Todos podemos hacer algo para mejorar nuestro entorno!